Contaba con ellos, mi padre y mi madre estarían presentes, nunca fallan. Carlos aparece de vez en cuando, no se queda mucho tiempo, nuestra relación es así, tira y afloje
Muerte dulce
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Contaba con ellos, mi padre y mi madre estarían presentes, nunca fallan. Carlos aparece de vez en cuando, no se queda mucho tiempo, nuestra relación es así, tira y afloje
La divise desde lejos, era ella, con su inconfundible manera de caminar, el pelo ensortijado sobre los hombros, la imponente presencia que provoca que su entorno resulte insignificante.
En el sueño atravesaba el parque rumbo a la bicicenda, en menos de diez minutos estaría en la oficina. Como todas las mañanas tomé el atajo bordeando el paredón de la fábrica de heladeras, cuando un grupo de alienígenas me abdujeron.
Si hay algo que nos cuesta entender es la muerte. Esa partida sin regreso, ese seco final que arroja por la borda todas las vivencias acumuladas durante años y que, sin importar edad ni condición, se aplica a la mayoría de los seres vivientes.